Devocionario sanidad para el alma de una mujer

90 inspiraciones que le ayudan a superar sus heridas emocionales

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By Joyce Meyer

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Reciba la sanidad para sus heridas emocionales y descubra su destino como hija de Dios con este devocionario de 90 días por Joyce Meyer, maestra de la Biblia de renombre internacional.

Sanidad para el alma de una mujer profundizó en la historia personal de Joyce Meyer y en una jornada de curación para todas las mujeres. A pesar de haber sufrido años de abuso, abandono y traición por parte de quienes eran cercanos a ella, Joyce cree firmemente que una mujer que ha sido profundamente herida por las circunstancias de la vida puede ser sanada, del corazón y del alma. Su afirmación constante proviene de vivir su propia jornada de sanidad y de ver a tantas mujeres que no creen que puedan superar su dolor, o incluso no saben por dónde empezar, a que encuentren la dirección que necesitan de la sabiduría que proviene de la Biblia.

Ahora, en este devocionario complementario, Joyce la guiará a través de 90 lecturas diarias para alentarla a través de los obstáculos que le impiden encontrar su verdadero destino. Dios puede sanar su dolor, y Él quiere hacerlo en usted. Permita que el DEVOCIONARIO SANIDAD PARA EL ALMA DE UNA MUJER sea de inspiración en su jornada hacia ese futuro maravilloso y radiante que Dios ha planeado para usted.

Excerpt

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INTRODUCCIÓN

Cuando sufrimos un corte en un brazo y sangramos, podemos ver fácilmente que algo anda mal y sabemos qué hacer para ocuparnos de ello. Pero cuando nuestra alma está herida, es bastante común que no sepamos cuál es el problema o qué hacer para mejorarlo. Quizá ni siquiera somos conscientes de que existe un problema. Nuestra vida interior, nuestros pensamientos, nuestras emociones, actitudes y decisiones deliberadas son todos ellos parte del alma, y cuando hemos sido heridas profundamente mediante el abuso de cualquier tipo, abandono, rechazo, acoso y otras experiencias negativas, nuestra alma necesita ser sanada.

Una muchacha cuyos padres han abusado de ella es más que probable que tenga temores, inseguridades, ansiedad, depresión, o algún otro tipo de conducta disfuncional. Yo me crié en un hogar abusivo y disfuncional, y tuve muchos problemas en mi alma debido a ello, pero no era consciente de que estaban ahí. Me comportaba de la única manera que sabía, sin darme cuenta de que mi conducta estaba influenciada por el abuso sufrido.

Las relaciones en particular eran difíciles para mí, en especial, cualquier tipo de relación íntima, porque cuando alguien se me acercaba mucho, comenzaba a darse cuenta de que yo tenía problemas. Cuando intentaban confrontarme al respecto, me enojaba y pensaba sinceramente que él o ella eran el problema, y no yo.

Fui muy infeliz por mucho tiempo. Al recibir a Jesús como mi Salvador, finalmente, tras muchos años de aflicción antes y después de convertirme al Señor, comencé a buscarlo a Él para encontrar respuestas a mis problemas. Ahora que escribo este devocionario, han pasado más de cuarenta años desde que le pedí a Dios que sanara mis heridas. Es mi oración que, mediante este libro, pueda compartir algunas cosas que le ayudarán en su propia jornada hacia la sanidad de su alma. Al final de cada lectura del devocionario, he incluido una breve afirmación que comienza con las palabras: Declare lo siguiente. Espero que se tomará en serio esas declaraciones, porque hay algo muy poderoso que sucede en la jornada de sanidad cuando usted hace compromisos como los que están en este libro y los declara en voz alta.

Un alma sana, que funciona bien, está a disposición de cada persona, pero quienes han sido heridas profundamente necesitarán ser pacientes y firmes a medida que el Espíritu Santo les guía por su propia jornada personal de sanidad. Si es usted una de esas personas heridas, hay muchas cosas que necesitará aprender, de modo que vamos a comenzar y avanzar hacia la sanidad. Iniciemos con una oración:

Padre, en el nombre de Jesús te pido que sanes mi alma herida. Quiero ser y hacer todo lo que tú quieras para mí. Tengo mucho que aprender y te pido que me enseñes y me ayudes a enfrentar la verdad en cada área en la que mi pensamiento sea equivocado. Entrego mi vida totalmente a ti y decido abrir mi corazón a ti en cada área de mi pasado. Ayúdame y fortaléceme mediante el poder del Espíritu Santo, y empodérame para tener una personalidad llena del Espíritu. ¡Amén!

… para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.

Efesios 3:16




1

Sanidad para los quebrantados de corazón

Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Salmos 147:3

Quienes están quebrantados de corazón están quebrantados en su personalidad. Son incapaces de operar adecuadamente debido a sus heridas. Han sido profundamente heridos y no pueden dejar atrás el dolor de su pasado.

Es importante que no nos quedemos solamente en el punto de nuestro dolor y permanezcamos ahí por el resto de nuestra vida. Dios es el autor de los nuevos comienzos, y ya sea que estemos heridas debido a nuestro propio pecado o debido al pecado de otros que nos han dañado, nosotras somos las únicas que podemos decidir si avanzar o quedarnos detenidas. Saque su vida del estancamiento y comience a avanzar hacia el gran futuro que Dios ha preparado para usted.

El apóstol Pablo es un ejemplo estupendo de alguien que siguió sacudiéndose del pasado y avanzando. Él prosiguió, dejando atrás su propio pecado, dejando atrás la persecución que recibió por parte de otros como su recompensa por simplemente intentar ayudarlos, dejando atrás el encarcelamiento injusto, golpizas, abandono, y muchas otras cosas dolorosas. También dejó atrás sus propias imperfecciones en su caminar diario con Dios y expresó que soltar lo que quedaba atrás era su propósito determinado en la vida.

Cuando estamos sufriendo, avanzar no siempre es fácil, porque nuestra mente y nuestras emociones nos dicen que nos rindamos. Aunque el cambio no es fácil y a menudo es doloroso, tenemos solamente dos opciones: soportar el dolor del cambio o soportar el dolor de no cambiar nunca. Es fácil ver qué decisión tiene más sentido. Si en cualquiera de los casos habrá dolor, ¿por qué no escoger el camino del progreso?

Seguir avanzando en medio del dolor personal requiere mucha valentía. Quizá ni siquiera quiere levantarse de la cama en la mañana, y menos aún estar activa y hacer lo que la vida requiera ese día, pero si vive por decisiones sabias en lugar de vivir por sus sentimientos, puede hacerlo.

Recuerdo muy bien que mi padre me decía repetidamente: “Nunca llegarás a nada”, pero con la ayuda de Dios me sobrepuse a sus palabras negativas. Si aquellos que deberían haberle afirmado le derrumbaron con sus palabras, usted también puede sobreponerse a sus palabras al creer lo que Dios dice de usted y meditar, en cambio, en sus palabras. Dios dice muchas cosas maravillosas de usted, cosas como estas: usted es una obra maravillosa (Salmos 139:14). Es amada incondicionalmente (Jeremías 31:3) y aceptada (Juan 6:37). Es usted preciosa y honorable ante sus ojos (Isaías 43:4). su Palabra incluye muchas verdades similares que le edificarán y renovarán su mente para que pueda pensar sobre usted misma y su vida del modo en que Dios quiere que lo haga.

No se conforme con menos de la mejor vida que Dios quiere darle. Quizá está enfrentando un tiempo de prueba en su vida en este momento, y la tentación de rendirse y tirar la toalla es fuerte. Sepa lo siguiente: usted tiene lo necesario para atravesarlo y experimentar la victoria al otro lado.

¡No es demasiado tarde! Estoy segura de que el diablo le ha dicho la mentira de que es demasiado tarde para usted. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para que Dios sane y restaure a todo aquel que quiere verdaderamente que Él lo haga.

Declare lo siguiente:

Dios está sanando mi corazón quebrantado y me está restaurando.




2

¿Necesita una actualización?

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.

1 Corintios 2:9

Nos apresuramos para obtener cada actualización nueva que hay disponible para nuestra computadora y teléfono celular. Gastamos dinero, esperamos en fila, hacemos todo lo necesario para tener lo más nuevo y lo mejor. Somos muy agresivas con respecto a tener el mejor equipo disponible, pero ¿somos igualmente agresivas con respecto a tener la vida actualizada que Jesús nos ofrece?

La Biblia dice que la senda de los justos es más brillante cada día (ver Proverbios 4:18). Esto significa que Dios nos impulsa siempre hacia cosas cada vez mejores. Él ofrece actualizaciones continuamente, y deberíamos estar decididas a tener cada una de ellas.

Vivir la mejor vida que Dios tiene para usted requerirá cierto esfuerzo de su parte. Necesitará educase a usted misma sobre la vida que Dios ofrece y lo que significa verdaderamente nacer de nuevo. Como hija de Dios, usted tiene una herencia y tiene ciertos derechos y privilegios, pero si no los conoce, nunca los disfrutará. Nos educamos a nosotras mismas mediante el estudio de la Biblia, la lectura de buenos libros sobre principios bíblicos, el pasar tiempo con Dios, y estar en comunidad con otras personas que buscan a Dios como nosotras. También necesitamos mucha paciencia, porque Dios normalmente no tiene prisa. Él siempre está obrando en nuestra vida, pero no siempre somos conscientes de ello.

Simplemente, asistir a la iglesia una vez por semana no le ayuda necesariamente a obtener la vida actualizada que desea. Ayuda, pero también tendrá que buscar a Dios con diligencia cada día de su vida, y no solo una o dos veces por semana. Dios nos ha proporcionado incontables herramientas para ayudarnos a crecer, pero nosotras debemos utilizarlas. Quiero retarle a apartar al menos de 45 minutos a una hora al día y llamarlo su “Tiempo con Dios”. Haga que sea una meta, y si necesita comenzar con menos tiempo está bien, porque gradualmente deseará más. Durante ese tiempo, puede estudiar su Biblia, hablar a Dios en oración, escuchar una enseñanza bíblica, leer un libro que le ayudará a entender mejor la Biblia, o simplemente estar sentada en la presencia de Dios y recibir su amor.

Si hace esto diligentemente, con el tiempo descubrirá que ha cambiado y que está disfrutando de usted y de su vida mucho más que antes. Cualquier buena relación requiere tiempo, y su relación con Dios no es diferente. Dios tiene muchas cosas maravillosas en su plan para usted, y durante este tiempo aprenderá cuáles son y cómo acceder a ellas. ¡No puede usar lo que no sabe que tiene! Por ejemplo, usted tiene un Ayudador, que es el Espíritu Santo, y Él está a su lado todo el tiempo. Siempre que necesite ayuda con algo, lo único que tiene que hacer es pedir. Esta y muchas otras cosas maravillosas son suyas en Cristo, de modo que ocúpese en aprender sobre ellas y comience a disfrutar la vida actualizada que Jesús murió para que la tuviera.

Declare lo siguiente:

Dios tiene muchas cosas buenas planeadas para mí, y estoy decidida a no perderme ninguna de ellas.




3

Un lugar de misterio

Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Salmos 23:3

Creo que es seguro decir que el alma es un lugar de misterio. No podemos ver el alma, pero podemos sentir, y lo sentimos, su impacto en nuestra vida. Todo tipo de sentimientos, actitudes, pensamientos, imaginaciones y deseos llenan el alma, y a menudo están en conflicto mutuamente. Quizá sentimos que queremos hacer una cosa, y sin embargo pensamos que no somos capaces de hacerla. Tal vez tenemos muchos sentimientos que no entendemos o ni siquiera sabemos de dónde salieron. ¿Por qué, por ejemplo, se sentiría intimidada una mujer cuando otra mujer a la que ni siquiera conoce entra en una sala? ¿O por qué una mujer carecería de confianza, aunque sea muy talentosa? ¿Qué causa inseguridad, temor al fracaso, abandono o rechazo?

Estos problemas, sin duda, son causados por algo, y necesitamos saber lo que es. Podría haber muchas razones por las que reaccionamos como lo hacemos en circunstancias específicas, pero nunca nos entenderemos a nosotras mismas si seguimos ignorando y ocultándonos de los sentimientos negativos y conductas extrañas que tenemos. La mayoría de ellos provienen de alguna herida emocional que hemos sostenido en nuestra vida y que nunca ha sido sanada. Es imposible pasar por la vida sin nunca ser heridas, pero es decisión nuestra si sanamos o seguimos heridas.

Es fácil ocultarnos de nuestro dolor y vivir bajo capas de identidades falsas en un esfuerzo por ocultar la persona que realmente somos, pero se necesita valentía para encontrar nuestro verdadero yo y aprender a vivir la vida para la que fuimos creadas. ¿Ha pensado alguna vez: Es que no me entiendo a mí misma; ¿Qué pasa conmigo?; ¿Quién soy yo, y cuál es mi propósito en la vida?

Encontramos las respuestas a esas preguntas en la Palabra de Dios. En ella encontramos el plan que Él tiene para nosotras y reconocemos las mentiras que hemos creído, quizá toda nuestra vida, y que han sido utilizadas para desviar nuestro destino y dejarnos confundidas sobre nuestra identidad. Yo creí que siempre tendría una vida de segunda categoría, porque mi padre me abusó sexualmente. No obstante, en la Palabra de Dios descubrí que Él podía tomar mi dolor y realmente hacer que obrara para mi bien si le permitía hacerlo.

Si usted ha sido lastimada y tiene un alma herida, no tenga temor a abrir todo su ser ante Dios y pedirle que le sane. Recuerde: la sanidad requiere enfrentar muchas cosas que quizá ha estado ignorando o escondiendo por mucho tiempo. Puede que dé miedo la idea de dejar que la luz entre en su oscuridad, pero le prometo que se alegrará de haberlo hecho.

Declare lo siguiente:

Me niego a vivir por más tiempo en la oscuridad. Tomaré la mano de Dios y caminaré hacia la luz y enfrentaré la verdad que me hará libre.




4

Una nueva manera de vivir

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo…

Hebreos 10:19-20

Cuando usted se convierte en cristiana al recibir a Jesús como su Salvador, Él realmente vive en su interior por su Espíritu, y puede ser guiada por su Espíritu a lo largo de toda su vida. Ya no tiene que sentir que debe seguir reglas y regulaciones religiosas, pensando que puede agradar a Dios haciéndolo todo “bien”. El Espíritu Santo le guiará a cumplir los planes de Dios para su vida, que son mejores que cualquier cosa que usted misma pudiera planear. Esta es verdaderamente una nueva manera de vivir, un camino de amor, paz, libertad, satisfacción y gozo. Puede comenzar hoy, y es un viaje en el que estará por el resto de su vida.

Siempre que intenta hacer algo nuevo tiene que aprender a hacerlo, y así es también cuando se trata de una nueva manera de vivir. Parte de lo que aprende puede parecer inusual, porque es distinto a cualquier cosa que haya hecho usted antes, y es totalmente lo contrario a lo que el mundo nos enseña. Por ejemplo, en la nueva manera de vivir de Dios, las personas que intentan ser las primeras terminan las últimas, mientras que quienes se sitúan en último lugar terminan los primeros (Mateo 20:26). Si alguien quiere una cosa de nosotros, podemos darle incluso más (Mateo 5:40). En lugar de guardar rencor contra las personas que nos han ofendido, las perdonamos (Mateo 18:21-22).

La enseñanza de Jesús de perdonar a quienes nos utilizan, nos abusan o nos hieren, y después ir más lejos aún, hasta en realidad amarlos y bendecirlos (Lucas 6:27-28), fue difícil para mí. Significaba perdonar a mi padre por abusarme sexualmente, y perdonar a mi madre, quien sabiendo lo que ocurría, lo ignoró, y decidió en cambio tratarme como si yo fuera quien estaba haciendo algo malo. Perdonarlos me parecía totalmente irrazonable. Me tomó mucho tiempo estar dispuesta a hacer eso. Cuando finalmente lo hice, me liberó, y le insto a que perdone a cualquiera contra quien tenga algo.

Aprender a perdonar es solamente una de muchas lecciones que Dios me ha enseñado sobre su manera de vivir, razón por la cual digo que es una jornada de toda la vida. Yo aún sigo aprendiendo. Quiero que sepa que cada senda por la que me ha guiado el Espíritu Santo en este camino nuevo me ha llevado siempre a un lugar mejor que el que ocupaba antes. Dios nunca nos pedirá que hagamos algo difícil a menos que nos conduzca a una vida mejor.

Como el camino nuevo no siempre es fácil, quizá a veces sea tentada a regresar a sus viejos caminos; pero si resiste esa tentación y le pide a Dios que le ayude a persistir en la nueva manera de vivir, eso hará que su vida sea mejor y finalmente más fácil de lo que pensó que fuera posible.

Declare lo siguiente:

Decido abandonar mis viejos caminos y dejar que el Espíritu Santo me guíe en un camino nuevo y vivo.




5

La meta de un alma sana

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

3 Juan 2

La mayoría de las mujeres que conozco fijan y cumplen metas cada día, como: “Comprar la comida. Hacer la colada. Llevar a los niños a la escuela. Recoger la receta de mamá. Comprar el regalo de cumpleaños de María”. También fijamos metas para cada semana y cada año, como asistir a la iglesia cada domingo o ir de vacaciones en verano. Pero ¿cuántas mujeres tienen esta meta: “Trabajar en que mi alma esté sana”? Es una de las más importantes de todas.

Un alma sana es un alma en paz y en descanso. No está molesta, preocupada, enojada, avergonzada o temerosa. Es fuerte y firme, llena de amor, gozo, esperanza, compasión hacia otros, y confianza en Dios. Puede manejar los altibajos de la vida adecuadamente y vivir la vida diaria con tranquilidad.

Al leer la descripción de un alma sana, quizá piense: ¡Ah, eso suena muy bonito! Me encantaría eso, pero no creo que sea posible porque estoy lidiando con [llene el espacio]. Cuando llene el espacio en blanco, tal vez diga “padres ancianos”, o “adolescentes difíciles”, o “una grave enfermedad”, o “pérdida de empleo”, o “una relación abusiva”, o “perder mis amistades”, o “problemas en mi matrimonio”, o “problemas financieros”, o “estrés irrazonable en el trabajo”. Hay todo tipo de situaciones que le harán pensar que realmente no puede tener un alma sana. Pueden significar que tiene que trabajar duro para mejorar la salud de su alma, pero no lo prohíben. En realidad, el hecho de que esté atravesando esas cosas no es un obstáculo para un alma sana; ¡es la razón por la que necesita tenerla! Mientras más sana esté su alma, más fuerte será usted y mejor podrá manejar sus circunstancias más desafiantes.

Igual que usted, yo no soy ajena al estrés, pero he aprendido que sucederán cosas que nos molesten. No tenemos control sobre eso, pero como Dios nos ha dado el fruto de la templanza o dominio propio (Gálatas 5:22-23) y debido a que podemos pedirle a Él que nos ayude, sí tenemos control sobre el modo en que respondemos a esas cosas. Puedo garantizarle, basándome en la experiencia personal, que es mucho mejor enfrentar retos con un alma sana que con un alma débil o herida.

Un alma sana es una meta digna para todas nosotras. Entiendo que en muchos aspectos es más fácil comprar la comida o dejar a los niños en la escuela que trabajar en llegar a estar sana en su mente, voluntad y emociones. También sé que es una de las mejores cosas que hará jamás por usted misma y que Dios le ayudará a hacerlo. Puede parecerle difícil, ¡pero todo es posible para Él!

Declare lo siguiente:

Estoy decidida, con la ayuda de Dios, a tener un alma sana, y estoy comprometida a hacer lo necesario para conseguirlo.




6

Vencer al acusador

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Apocalipsis 12:10-11

A veces el diablo complica el proceso de sanidad porque bombardea su mente con acusaciones y pensamientos negativos. Susurrará a su mente acusaciones como: “Estás tan herida que nunca podrás ser sanada”. “No eres digna de tener una vida mejor que la que tienes ahora”. “Te mereces el dolor que estás atravesando”. El diablo es un mentiroso, y quiere que se sienta usted culpable y condenada. Él pone pensamientos en su mente, pero eso no significa que sean ciertos.

La mente es parte del alma, y para que su alma sea sanada, su mente también necesita ser sanada y renovada. El diablo a menudo carga contra el pueblo de Dios en el campo de batalla de la mente, e intentará influenciar sus pensamientos y usarlos para detener o ralentizar su jornada de sanidad.

El modo de vencer y conquistar al acusador es creer las promesas de Dios más de lo que creemos las mentiras que el enemigo pone en nuestra mente. Es muy importante recordar que todos los pensamientos que entran en nuestra mente no son necesariamente ciertos. Solamente la Palabra de Dios es verdad.

Apocalipsis 12:11 nos dice cómo conquistar al acusador: con la sangre del Cordero (Jesús) y la palabra de nuestro testimonio, que significa conocer la Palabra de Dios y permitir que sea nuestra guía para la vida. También es bueno hablar a otros de lo que Dios ha hecho por usted. Como una persona cuya alma está en el proceso de sanidad, parte de su testimonio aún se está fraguando; pero parte de él ya está establecido: usted es una hija de Dios amada y redimida, ¡llena de potencial! Es usted un milagro en proceso, una obra maestra de la mano de Dios. Mientras aún estaba en pecado, Jesús murió por usted (Romanos 5:8), de modo que imagine lo que Él quiere hacer por usted ahora que ha sido perdonada y desea crecer en su relación con Él. No importa lo que usted piense o cómo parezcan las cosas en este momento en su vida, ¡los planes de Dios para su futuro le asombrarán!

Los grandes planes de Dios para su vida se desarrollarán día a día a medida que sigue viviendo por su Palabra y permite que Él le dirija. Recuerde esto cuando el diablo lance acusaciones contra usted en su mente. Recuérdele la sangre de Jesús y la palabra de su testimonio, que es que Dios le está sanando y fortaleciendo más y más cada día. Abra la Palabra de Dios y lea todas las cosas maravillosas que Dios dice de usted en lugar de escuchar las mentiras del enemigo.

Declare lo siguiente:

Venzo cada acusación del enemigo mediante la sangre de Jesús y la palabra de mi testimonio.




7

Deje fluir sus lágrimas

Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Nehemías 1:4

Nehemías no tenía miedo a la emoción, ni era reticente a mostrarla. Notemos que él se sentó e hizo duelo. Algunas personas se niegan a mostrar ningún tipo de emoción externa, lo cual no es saludable. Los sentimientos reprimidos son dañinos y necesitan ser liberados. Si no liberamos nuestras emociones en los momentos apropiados, como hizo Nehemías cuando oyó que los muros de Jerusalén habían sido destruidos, nuestras emociones nos carcomerán por dentro.

Ahogar o reprimir nuestros sentimientos también puede causar problemas físicos, como problemas para dormir y problemas digestivos. Quizá ha oído de personas que han visitado a un médico, porque se sentían tan mal que estaban convencidas de que algo malo les ocurría. Cuando les realizaron todo tipo de análisis médicos, el médico no encontró nada y simplemente dijo que sus síntomas estaban relacionados con la ansiedad. Nuestras emociones siempre se manifestarán de algún modo, de manera que es mejor que las abordemos antes de que nos aborden.

Dios nos creó con lagrimales y la capacidad de llorar, lo cual debe significar que habrá momentos en la vida cuando, al igual que Nehemías, necesitemos llorar. Ana, la mujer del Antiguo Testamento, lloró e incluso dejó de comer porque estaba quebrantada de corazón por no tener un hijo (1 Samuel 1:7). David y los hombres que estaban con él cuando descubrieron que los amalecitas habían quemado la ciudad de Siclag y se habían llevado cautivos a todos, “alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar” (1 Samuel 30:4). David también lloró cuando su hijo enfermó mortalmente (2 Samuel 12:21-22). Incluso Jesús lloró por la muerte de su amigo Lázaro (Juan 11:35).

Las lágrimas son, sin ninguna duda, parte del proceso de sanidad en nuestra alma. Dios habla mediante el profeta Jeremías: “Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor” (Lamentaciones 2:19). Esto nos asegura que Dios quiere que le llevemos a Él nuestro dolor. Podemos contarle todo al respecto, sin retener nada. Él de todos modos lo sabe todo, pero sacarlo a la luz es muy útil para nosotras.

Genre:

On Sale
Oct 15, 2019
Page Count
272 pages
Publisher
FaithWords
ISBN-13
9781546038436

Joyce Meyer

About the Author

JOYCE MEYER is a #1 New York Times bestselling author and one of the world’s leading practical Bible teachers. Her broadcast, Enjoying Everyday Life, airs daily on hundreds of television networks and radio stations worldwide. Joyce has written nearly 100 inspirational books. Bestsellers include God Is Not Mad at You; Making Good Habits, Breaking Bad Habits; Living Beyond Your Feelings; Power Thoughts; Battlefield of the Mind; and The Confident Woman. Joyce holds conferences throughout the year, speaking to thousands around the world.

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