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Usted puede, y lo hará
8 atributos indiscutibles de un ganador
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By Joel Osteen
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In You Can, You Will, these eight undeniable qualities of winners can help you reach your potential and achieve new levels of success in your life:
- Keep Your Vision in Front of You
- Run Your Race
- Expect Good Things
- Have a Positive Mindset
- Commit to Excellence
- Keep Growing
- Serve Others
- Stay Passionate
You are created to be a winner. Live by Joel Osteen’s eight principles and boldly go in the direction of your destiny.
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De acuerdo con la Ley de Derecho de Autor de 1976, la digitalización, la carga, y el intercambio electrónico de cualquier parte de este libro sin el permiso del editor constituye la piratería ilegal y robo de la propiedad intelectual de su autor. Si desea utilizar el material del libro (que no sea para fines de revisión), el permiso previo por escrito debe obtenerse poniéndose en contacto con el editor en permissions@hbgusa.com. Gracias por su apoyo a los derechos de autor que usted.
RECONOCIMIENTOS
Una vez más, estoy agradecido por un maravilloso equipo de profesionales que me ayudan a crear este libro para ustedes. Liderándolos está Mike V, Rolf Zettersten, de FaithWords/Hachette, y el director general y presidente de Hachette, Michael Pietsch, junto con Patsy Jones y Laura Wheeler.
También estoy agradecido a mis agentes literarios Shannon Marven y Jan Miller Rich de Dupree Miller & Associates, y especialmente a Wes Smith, el maestro de las palabras que ayuda a que mi mensaje sea claro.
En este libro ofrezco muchas historias que han compartido conmigo amigos, miembros de nuestra congregación y personas a las que he conocido por todo el mundo. Agradezco y reconozco su contribución y su apoyo. Algunos de los mencionados en el libro son personas a las que no he conocido personalmente y, en algunos de los casos, he cambiado los nombres para proteger la privacidad de los individuos. Doy honra a todos aquellos que honra merecen. Como hijo de un líder de la iglesia y pastor yo mismo, he escuchado incontables sermones y presentaciones, de modo que en algunos casos no puedo recordar la fuente exacta de la historia. Gracias a todos aquellos que han tocado mi vida con sus propias historias. Mi intención al escribir este libro es transmitir las bendiciones, y gloria sea a Dios.
Estoy en deuda con el increíble personal de la Iglesia Lakewood, los maravillosos miembros de Lakewood que comparten conmigo sus historias, y todos aquellos alrededor del mundo que apoyan generosamente nuestro ministerio y hacen que sea posible llevar esperanza a un mundo en necesidad. Estoy agradecido a todos aquellos en todo el planeta que siguen nuestros servicios en televisión, la Internet y mediante los podcasts. Ustedes son parte de nuestra familia de Lakewood.
Ofrezco un agradecimiento especial también a todos los pastores en el país que son miembros de nuestra red Champions Network.
Y por último pero no menos importante, gracias a mi esposa, Victoria, y a nuestros hijos Jonathan y Alexandra, que son mis fuentes de inspiración diaria, al igual que a nuestros familiares más cercanos que sirven como líderes día tras día de nuestro ministerio, incluyendo a mi hermano, Paul, y su esposa, Jennifer; mi hermana, Lisa, y su esposo, Kevin; y mi cuñado, Don, y su esposa, Jackelyn.
INTRODUCCIÓN
Hay un ganador en usted. Fue usted creado para ser exitoso, para lograr sus metas, para dejar su marca en esta generación. Tiene grandeza en su interior; la clave es hacerla salir.
En este libro he creado ocho principios que le ayudarán a alcanzar su potencial para así poder llegar a ser todo aquello para lo cual fue usted creado. Los he visto funcionar en mi propia vida y en las vidas de muchas otras personas.
Con demasiada frecuencia nos convencemos a nosotros mismos para no obtener lo mejor de Dios. Permitimos que dudas, temores y cosas desalentadoras que personas han dicho nos limiten y nos convenzan para conformarnos donde estamos. Las voces negativas siempre hablan más alto.
Por eso he titulado este libro Usted puede y lo hará. Usted tiene lo necesario para ganar. Es lo bastante talentoso. Es lo bastante inteligente. Es lo bastante experimentado. Tiene la personalidad correcta y el aspecto correcto. Tiene la nacionalidad correcta. No le engañaron. No tiene carencias. Está usted plenamente equipado. Es usted el hombre o la mujer para la tarea.
Este es su tiempo. Este es su momento. Ponga los hombros erguidos, y mantenga alta su cabeza. Camine con confianza. Ganar está en su ADN, y está a punto de salir de una manera mayor. Puede que haya tenido algunas victorias en el pasado, pero no ha visto nada aún.
A medida que ponga estos principios en acción, pasará a un nuevo nivel de su destino. Descubrirá talentos que no sabía que tenía, y verá la bendición de Dios y su favor de maneras sorprendentes.
¡Prepárese! ¡Usted puede y lo hará!
CAPÍTULO 1
Mantenga su visión delante de usted
Un joven soñaba con ser actor, pero a principios de la década de 1980 no estaba consiguiendo los grandes papeles que quería. Sin dinero y desalentado, condujo su viejo auto destartalado hasta la cumbre de un monte que daba a la ciudad de Los Ángeles e hizo algo inusual. Se escribió a sí mismo un cheque por valor de diez millones de dólares por "Servicios de actuación prestados".
Este joven había crecido con tanta pobreza que su familia en cierta ocasión vivió en una camioneta Volkswagen. Se metió ese cheque en su cartera y lo guardó allí. Cuando las cosas se ponían difíciles, lo sacaba y lo miraba para recordarse a él mismo su sueño.
Una decena de años después, ese mismo joven, el cómico Jim Carrey, estaba ganando de quince a veinticinco millones por película.
Mantenga algo delante de su vista.
Los estudios nos dicen que avanzamos hacia lo que vemos regularmente. Debería mantener algo delante de usted, incluso aunque sea simbólico, para recordarle aquello que está creyendo.
Un hombre de negocios al que conocí tenía la meta de construir una nueva oficina para su empresa. Compró un ladrillo, el mismo tipo de ladrillo que quería utilizar en su edificio, y puso ese ladrillo sobre su escritorio.
Cada vez que lo mira, se está moviendo hacia su meta. Le recuerda aquello que está soñando. Si es usted soltero y quiere casarse, ponga un álbum de fotos vacío sobre su mesa. Es ahí donde va a poner sus fotos de boda. Cuando lo ve, se está moviendo hacia ello.
Puede que no esté alcanzando su máximo potencial, no porque no tenga la fe, el talento o la determinación, sino porque no está manteniendo las cosas correctas delante de usted. Por toda su casa debería tener fotografías y cuadros que le inspiren, versículos de la Escritura que le alienten, recuerdos que fortalezcan su fe. Quizá uno de ellos sea una llave en su llavero de la nueva casa que quiere comprar.
Si alguien le pregunta: "¿Para qué es esta llave extra?".
Usted dice: "Es para la nueva casa que está en camino".
Dios terminará lo que Él comenzó
En la Escritura, Zorobabel quería reconstruir el templo. Puso el fundamento, pero entonces el pueblo se levantó contra él y le hizo detenerse. Durante diez años no se realizó ningún trabajo. Un día, llegó el profeta Zacarías y le dijo que hiciera algo interesante. Le dijo: "Ve y toma la piedra final". La piedra final era la piedra reservada para que fuese la última pieza de piedra que iba en el edificio. Era simbólica; representaba el producto terminado.
¿Por qué era tan importante para Zorobabel tener la piedra final delante de él? Porque cada vez que miraba la piedra final, era un recordatorio de que Dios terminaría lo que Él había comenzado. Cuando Zorobabel estaba desalentado, cuando estaba cansado y pensaba que era imposible terminar la tarea, se acercaba y miraba la piedra final. Era como si Dios le estuviera diciendo: "Yo tengo el control, yo voy a hacer que suceda, tan sólo permanece en fe".
Permita que le pregunte: ¿Tiene su piedra final delante de su vista? ¿Tiene algo que represente la pieza final de sus sueños? Mi cuñado Kevin es gemelo. Cuando era pequeño, le encantaba tener una hermana gemela, y su sueño siempre fue tener gemelos. Él y mi hermana Lisa intentaron tener un hijo durante mucho tiempo pero sin éxito. Lisa se sometió a todos los tratamientos de fertilidad, incluidas varias operaciones, pero aun así no sucedía nada.
Estaban muy desalentados; no parecía que fuese a suceder nunca. Un día, Kevin salió a recoger el correo, y había un pequeño paquete en el buzón. La dirección del envío decía que procedía de Huggies. Ellos no habían pedido nada a Huggies. Él lo abrió y allí había dos pañales. Estaban enviando muestras de sus pañales como parte de una promoción.
Kevin podría haber tirado el paquete, pensando: "Yo no los necesito; no tenemos hijos". Pero cuando vio aquellos dos pañales, algo se avivó en su interior. Lo tomó como una señal de parte de Dios. Fue su piedra final. Regresó corriendo y le dijo a Lisa: "Acabamos de recibir los primeros pañales para nuestros bebés".
Escribió la fecha en aquellos pañales y los puso sobre su escritorio en casa. Un mes tras otro, él miraba esos pañales: en la mañana antes del trabajo, en la tarde después de regresar a casa, y en la noche antes de irse a la cama. Cuando vemos algo el tiempo suficiente, se mete en nuestro subconsciente, y finalmente llega hasta nuestro espíritu. Es entonces cuando sabemos que va a suceder.
Varios años después, Kevin y Lisa recibieron una llamada telefónica repentinamente preguntando si estarían interesados en adoptar un bebé. Ellos dijeron que sí. La señora dijo: "¿Y qué les parece adoptar dos? Hay niñas gemelas que están a punto de nacer". Actualmente, Kevin y Lisa tienen a sus gemelas. Ahora son adolescentes, y tan hermosas como puedan ser.
Mantenga su visión delante de usted
¿Está creyendo para tener un hijo? Vaya a comprar un traje para bebé y cuélguelo en su armario donde pueda verlo cada día. Mantenga su visión delante de usted. Una amiga mía que quería tener un hijo decoró todo el cuarto del bebé, compró la cama y la silla de bebé, y empleó todo su tiempo, dinero y energía.
Sus amigas pensaban que ella era un poco exagerada, al preparar un cuarto para bebé sin tener ningún bebé en camino. Pero ella entendía este principio: avanzamos hacia lo que mantenemos delante. Pasó un año y seguía sin haber ningún bebé. Dos años, y ningún bebé. Cinco años. Diez años.
Ella no se desalentó. Siguió dando gracias a Dios porque su bebé estaba en camino. A lo largo del día cuando pasaba al lado del cuarto de ese bebé, la semilla iba creciendo. No parecía que nada estuviera sucediendo, pero ella iba avanzando. Veinte años después, ella tenía no sólo un bebé, sino dos. La silla ya no funcionaba, y la cama estaba anticuada. A ella no le importaba. ¡Tenía sus bebés!
Recuerde aquello que está creyendo.
¿Hay algo que usted vea cada día que le recuerde aquello por lo que ha estado creyendo, algo que le inspire, que encienda su fe? Proverbios dice: "Donde no hay visión, el pueblo se extravía". Sin ninguna visión, se quedará usted atascado. Por eso, muchas personas han perdido su pasión; no tienen nada que les recuerde aquello en lo que están soñando. Si usted está creyendo para trasladarse a una casa más bonita, encuentre una fotografía de una casa que le guste y póngala en el espejo de su cuarto de baño. Permita que esa semilla llegue a su interior.
Si está creyendo que entrará en una universidad, compre la camiseta de esa universidad y llévela puesta. Ponga en su cocina la taza con el logo de esa universidad. Cada vez que vea esa fotografía, esa camiseta, ese traje de bebé, diga en voz baja: "Gracias, Señor, porque haces que mi sueño se cumpla. Gracias, Señor, porque llegaré a ser todo aquello para lo que tú me creaste".
Yo aprendí eso de mi padre. Él y mi madre comenzaron la Iglesia Lakewood en 1959, en una vieja y deteriorada tienda de alimentación. Tenían noventa personas. ¿Sabe qué nombre puso mi padre a la iglesia? Lakewood International Outreach Center.
Había un gran cartel azul fuera. El cartel costó más que el edificio. Lo cierto es que ellos no eran un centro de alcance internacional; eran una pequeña iglesia de barrio con noventa personas. Pero cada vez que mi padre conducía hasta esa iglesia y veía el cartel, su visión iba aumentando. Él se iba moviendo hacia ella.
Cuando los noventa miembros veían el cartel semana tras semana, algo nacía en el interior. Semillas de aumento estaban echando raíces. ¿Sabe lo que es Lakewood actualmente? Es un centro de alcance internacional que toca el mundo. Cuando yo era pequeño, mi padre siempre tenía un globo terráqueo en su escritorio en casa. En la vieja iglesia había un gran mapa del mundo en la pared. Él puso un globo terráqueo a sus espaldas cuando hablaba. Siempre tenía el mundo en su mente. Un año en la conferencia, llegaron personas desde 150 países; se parecía a las Naciones Unidas.
Usted se irá moviendo hacia aquello que mantenga delante de su vista.
Libere su fe de manera grande
Ahora bien, no tenga tan sólo una visión pequeña. No causa molestias a Dios creer en grande. De hecho, es precisamente lo contrario. Cuando usted cree para hacer grandes cosas, cuando cree para establecer un nuevo nivel para su familia, eso agrada a Dios.
Quite los límites y diga: "No veo una manera, pero Dios, sé que tú tienes una manera, así que voy a creer para tener esos gemelos. Creeré para comenzar un negocio que influencie el mundo. Creeré que toda mi familia te servirá. Creeré para recuperarme por completo".
Cuando usted libera su fe de manera grande, eso agrada a Dios.
Mi padre podría haber puesto en ese cartel tan sólo LAKEWOOD COMMUNITY CHURCH. No hay nada de malo en eso, pero Dios había puesto algo mayor en su corazón. Él podría haber mirado las circunstancias: "Somos solamente noventa personas. No tenemos mucho dinero. No tenemos un edificio bonito. Nunca haremos nada grande". Si él hubiera hecho eso, no tendríamos una iglesia tan grande en la actualidad.
No importa cómo se vea en lo natural; Dios es un Dios sobrenatural. Él no está limitado por sus recursos, por su ambiente, por su educación ni por su nacionalidad. Si usted tiene una visión grande, Dios no sólo hará aquello que usted está soñando, sino que hará mucho más de lo que pueda usted pedir o pensar.
Unos años después de que mi padre partiese con el Señor y yo pasara a ser el pastor de la iglesia, tuve el deseo de escribir un libro. Mi papá había escrito muchos libros, y todos ellos se tradujeron al español. En la estantería al lado de la que yo pasaba cada día, tenía dos ejemplares del libro más popular de mi papá. Uno era en inglés, y el otro era en español. Yo mantenía esos libros delante de mi vista, sabiendo que un día en el momento correcto, yo escribiría un libro. Mi sueño era que ese libro también fuese traducido al español.
En mi mente, eso parecía totalmente fuera de mi alcance. Nunca pensé que podría levantarme y ministrar, y mucho menos escribir un libro. Aquello era estirar mi fe. Pasó un año, y ningún libro. Dos años, tres años, cuatro años. Habría sido fácil perder mi pasión y pensar que nunca iba a suceder. Pero tenía los libros de mi padre situados estratégicamente en esa estantería justamente fuera de mi armario.
Para llegar a las otras partes de la casa tenía que pasar al lado de esos dos libros. Los vi miles y miles de veces. No siempre pensaba conscientemente en ellos, pero incluso subconscientemente estaba avanzando hacia escribir mi propio libro. Mi fe estaba siendo liberada. Algo en el interior estaba diciendo. "Sí, un día voy a escribir un libro".
En 2004 escribí mi primer libro: Su mejor vida ahora. Cuando el editor leyó el manuscrito, decidieron publicarlo en inglés y en español al mismo tiempo. Normalmente, ellos esperan para ver si alguien lo compra. Pero así son los caminos de Dios. El sueño de Él para su vida es mayor que el que usted mismo tiene.
Dios aumentará el tamaño de su visión
He descubierto que cualquiera que sea su visión, Dios aumentará su tamaño. Él hará más de lo que pueda usted pedir o pensar. Mi visión era que mi libro fuese tan bien recibido, que se tradujera al español. Pero también fue traducido al francés, alemán, ruso, swahili, portugués, y otros más de cuarenta idiomas.
Si mantiene la visión delante de usted y no se convence para abandonarla, sino que sigue honrando a Dios, siendo lo máximo que pueda, dándole gracias porque está en camino, Dios aumentará el tamaño de cualquier cosa por la que esté usted creyendo. Él hará mucho más abundantemente.
Siga honrando a Dios.
Vi un artículo en el periódico hace varios años acerca de un hombre que donó a una universidad cien millones de dólares. Recorté ese artículo y lo puse sobre mi escritorio. Cada vez que lo veo, digo: "Dios, tú lo hiciste para una universidad, y tú puedes hacerlo para un ministerio".
Yo tengo una gran visión. Podemos alcanzar a muchas personas con un extra de cien millones. Si usted puede lograr sus sueños con sus propias fuerzas, talento, capacidad y recursos, entonces sus sueños son demasiado pequeños. No necesita usted la ayuda de Dios para los sueños pequeños. Crea a lo grande. Su destino es demasiado grande y su tarea demasiado importante para tener pequeñas metas, pequeños sueños, pequeñas oraciones.
Mantenga cosas grandes delante de usted. Un amigo mío alimenta a un millón de niños al día. Él y su esposa apoyan orfanatos y programas de alimentación que llegan a un millón de niños cada día. Eso es lo que yo mantengo delante de mí. "Dios, tú lo hiciste por ellos, y puedes hacerlo por nosotros. Permite que nuestra familia impacte a millones de niños".
En nuestra cocina en casa tenemos fotografías de algunos de los niños a los que apadrinamos mediante nuestro colaborador Visión Mundial. Cada vez que cenamos, cada vez que pasamos al lado, decimos: "Dios, permítenos marcar una diferencia más grande".
Estamos avanzando hacia ello. Puede que usted diga: "Bueno, Joel, yo no puedo ni siquiera imaginar que eso me suceda a mí. No puedo imaginar que yo pudiera ser tan bendecido". No se preocupe; no lo será. Si no tiene una visión para ello, no va a suceder. Sin una visión, no verá lo mejor de Dios. No será usted el ganador que Él quiere que sea.
Use el poder de su imaginación
Genre:
- On Sale
- Sep 30, 2014
- Page Count
- 352 pages
- Publisher
- FaithWords
- ISBN-13
- 9781455578399
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