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Bendecidos en la oscuridad
Descubra cómo todas las cosas están obrando para su bien
Contributors
By Joel Osteen
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Todos nosotros pasaremos por tiempos oscuros que no entenderemos: una dificultad con un amigo, una situación injusta en el trabajo, un revés financiero, una enfermedad inesperada, un divorcio o la pérdida de un ser querido. Esos tipos de experiencias son parte del viaje humano. Pero cuando nos encontremos en tal lugar, es importante que mantengamos una perspectiva positiva. Joel Osteen escribe que si nos mantenemos en la fe y mantenemos una buena actitud cuando pasamos por retos, no sólo creceremos, sino que veremos cómo todas las cosas funcionan juntas para nuestro bien. Utilizando aplicaciones prácticas y el consejo de las Escrituras, BENDECIDOS EN LA OSCURIDAD se centra en cómo acercarse a Dios y confiar en Él cuando la vida no tiene sentido.
Si vamos a pasar por el lugar oscuro del valle confiando, creyendo y sabiendo que Dios todavía está en control, llegaremos a la mesa que ya está preparada para nosotros, donde nuestra copa rebosa.
Excerpt
CAPÍTULO UNO
Bendecidos en los lugares tenebrosos
Cuando pensamos en lo que significa ser «bendecidos», la mayor parte del tiempo pensamos en las cosas buenas que nos han sucedido. Posiblemente nuestro supervisor nos ofreció un nuevo puesto en el trabajo y fuimos bendecidos con un ascenso. Recordamos cuando nuestro nuevo hijo nació y cómo fuimos bendecidos con un niño. O quizá vencimos una enfermedad y fuimos bendecidos con un retorno a la buena salud. Las bendiciones y los buenos tiempos van de la mano. Es fácil celebrar y tener una actitud de gratitud cuando las cosas nos están saliendo bien.
¿Pero y cuando pasamos por tiempos realmente difíciles? La empresa estaba haciendo un recorte de personal y fuimos despedidos. Alguien abandonó una relación con nosotros y ahora tenemos que comenzar de nuevo. ¿Dónde están las bendiciones cuando pasamos por cosas que no entendemos?
Conocí a una jovencita cuando tenía cinco meses de embarazo de su primer hijo. Ella se había emocionado tanto que ya había decorado la habitación del bebé, pero algo salió mal con el embarazo y tuvo un aborto espontáneo. Quedó entumida por la pérdida, inexpresiva, en un lugar tenebroso.
En 1981 mi familia pensó que celebraríamos juntos las fiestas navideñas, disfrutando la diversión y la convivencia. En lugar de ello, nos enteramos de que a mi madre le habían diagnosticado cáncer terminal en el hígado y que le quedaban pocas semanas de vida. Fue una Navidad bastante sombría. ¿Será posible que obtengamos bendiciones en estos tiempos de oscuridad que no podamos obtener en la luz?
Todos nosotros en cierto punto pasamos por un lugar tenebroso: una enfermedad, un divorcio, una pérdida, un hijo que rompe nuestro corazón. Es fácil desanimarse, renunciar a nuestros sueños y pensar que es el fin. Pero Dios usa los lugares tenebrosos. Son parte de su plan divino. Piense en una semilla. Mientras permanezca en la luz, no puede germinar y nunca se va a convertir en aquello para lo que fue creada. La semilla debe ser plantada en la tierra, en un lugar oscuro, para que el potencial del interior cobre vida. Del mismo modo, hay semillas de grandeza en nosotros—sueños, metas, talentos, potencial—que solamente cobrarán vida en un lugar oscuro.
Los lugares tenebrosos nos traen bendiciones
A lo largo de la Escritura, cada persona que hizo algo grande pasó por uno de esos lugares tenebrosos. Moisés cometió un error y mató a un egipcio. Pasó cuarenta años solitarios en la parte trasera del desierto, sintiendo que había fracasado. Pero en ese lugar oscuro algo estaba tomando forma en su vida. Estaba siendo preparado, desarrollando paciencia, humildad, fuerza y confianza. Sin el lugar tenebroso Moisés nunca hubiera levantado su vara para partir el mar Rojo. Nunca hubiera guiado a los israelitas fuera de la esclavitud hacia la Tierra Prometida. El lugar oscuro fue un requisito previo para que entrara a la plenitud de su destino, y es un requisito previo para nosotros también.
Ester era una huérfana, perdió a ambos padres y vivía en un país extranjero. Se sentía sola, desamparada, abandonada, en un lugar tenebroso. Sin embargo, Dios la usó para salvar al pueblo de Israel. José fue traicionado por sus propios hermanos, falsamente acusado de un crimen y puesto en prisión, un lugar tenebroso. Pero terminó gobernando una nación. Elías descendió de una gran victoria en la montaña a un lugar tenebroso de depresión tan bajo que quería morirse, no obstante, es uno de los héroes de la fe. David tuvo una aventura con una mujer casada, y luego hizo que su marido fuera muerto en batalla. Pero después de un tiempo extremadamente oscuro que siguió en su vida, David volvió de nuevo su corazón al Señor y es recordado por Dios como un «varón conforme a mi corazón».
Quizá no se haya dado cuenta, pero es en los lugares tenebrosos donde usted realmente crece. Es donde su carácter se desarrolla, donde aprende a confiar en Dios y a perseverar, y donde sus músculos espirituales se fortalecen. En los lugares tenebrosos usted ora más, se acerca más a Dios y toma tiempo para acallarse y escuchar lo que Él está diciendo. En esos lugares oscuros usted vuelve a evaluar sus prioridades, desacelera y toma tiempo para la familia, y obtiene un nuevo aprecio por lo que Dios le ha dado.
A un amigo mío le dieron noticias devastadoras porque a causa de una infección que tenía iba a perder la vista. Fue sometido a la cirugía, y no se suponía que fuera capaz de ver después de eso. Pero los médicos pudieron corregir el problema. Sorprendentemente, salió de la cirugía con su visión perfectamente bien. Ahora, cada mañana cuando despierta, se toma quince minutos y simplemente se queda mirando los árboles y las flores y mira maravillado a sus hijos. No se dio cuenta en ese momento, pero en ese lugar tenebroso había sido bendecido. Algo estaba sucediendo en su interior. Estaba experimentando un nuevo crecimiento, una confianza mayor, perseverancia y determinación.
Su alma puesta en hierro
Cuando usted pasa por suficientes lugares tenebrosos, no se queja de los pequeños inconvenientes de la vida. No se molesta porque no obtuvo un lugar de estacionamiento. No pierde su gozo cuando se queda atorado en el tráfico. No se ofende si un compañero de trabajo fue grosero con usted. Ha pasado por tantas cosas como para dejar que eso lo amargue. Su columna vertebral ahora es de acero.
Un día una persona con una buena intención me dijo: «Joel, escuché a un tipo hablando negativamente de ti, y me pesó mucho que haya dicho eso». La persona estaba siendo amable y alentadora. Pero yo pensé: No necesitas sentir lástima por mí. Yo enterré a mi padre. Vi a mi madre vencer el cáncer. Aprendí a ministrar cuando todas las voces me dijeron que no podría. Creí que podríamos conseguir el Compaq Center cuando todas las probabilidades estaban en nuestra contra. Si pude salir adelante en todo eso, puedo resistir que no le simpatice a alguien. Es como un pequeño insecto que uno simplemente tiene que sacudirse.
Cuando es necesario atravesar algunos lugares tenebrosos, lo fortalece. Los lugares tenebrosos son lo que me ha hecho quien soy hoy. Me gustan más los buenos tiempos. Prefiero que todo me salga bien. No estoy esperando tener momentos oscuros, pero no fueron los buenos tiempos los que sacaron lo mejor de mí. Fueron las noches solitarias, los tiempos en los que pensé que no podría lograrlo por mí mismo, los momentos en los que no podía ver un camino; fue entonces que aprendí cómo orar realmente, fue entonces que desarrollé una confianza inamovible en Dios, fue entonces que mi fe creció. No se queje de los lugares oscuros; hay una bendición en los lugares oscuros. Dios está obrando algo en su vida que solamente puede ser forjado en el fuego de la aflicción.
Cuando mi padre murió y estaba comenzando a aprender cómo ministrar, tenía tanto miedo de estar frente a la gente. Hubo noches después de la cena en las que me iba a mi vestidor a orar. Victoria me venía a buscar, preguntándole a los niños: «¿Dónde está su papá?». Ella me encontraba en el vestidor orando. La verdad es que nunca oré así en los buenos tiempos. No dejé mis actividades para acercarme más a Dios cuando todo me estaba saliendo bien. Fueron los lugares tenebrosos los que me ayudaron a desarrollar mis músculos espirituales. A pesar de que no me gustaba lo que estaba pasando, estar tan incómodo me forzó a estirarme y crecer. No lo hubiera cambiado por nada. Me ha hecho ser mejor.
Dios usa los lugares tenebrosos. Cuando José fue acusado falsamente y puesto en prisión durante trece años, la Escritura dice: «Afligieron sus pies con grillos; en hierro fue puesta su alma». En esa prisión José desarrolló fuerza, una perseverancia que no podría haber obtenido en ninguna otra manera. Hay algunas lecciones que solamente se pueden aprender en los lugares tenebrosos. Deje de quejarse de lo que está pasando, de lo injustas que son las cosas, de quién lo ofendió. Quizá sea incómodo, probablemente no le guste, pero está cooperando para su bien. Usted se está fortaleciendo; se está desarrollando algo en usted que solo puede obtener en la oscuridad. No puede alcanzar su más alto potencial estando en la luz todo el tiempo. No tener oposición, ni problemas y que nadie venga en su contra quizá podría sonar bien, pero va a detener su crecimiento.
Ensanchado en tiempos de aflicción
El rey David dijo: «Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar». No lo ensanchó en los buenos tiempos; fue ensanchado cuando las cosas no le estaban saliendo bien. Cuando David era adolescente quería salir a divertirse con sus amigos, pero tenía que quedarse a cuidar de las ovejas de su padre. Día tras día, mientras estaba fuera solo en los campos de pastoreo, sin nadie con quien hablar, parecía como si nunca podría lograr sus sueños. Pero esos años en los campos solitarios fue lo que lo preparó para convertirse en un campeón. Cuando mató a Goliat, la gente dijo que había conseguido el éxito de la noche a la mañana. Pero la verdad es que no sucedió de la noche a la mañana. Sucedió porque atravesó los lugares tenebrosos con una buena actitud. Las cosas no le estaban saliendo como él quería, cuando estaba solitario y sintiendo como si Dios se había olvidado de él, simplemente siguió haciendo lo correcto. Entendió este principio. Su actitud fue: Dios, este es un lugar tenebroso. Quizá no lo vea ahora, pero creo que está obrando a mi favor. Me estoy volviendo más fuerte. Estoy desarrollando paciencia y perseverancia, y estoy aprendiendo a confiar en ti. En el momento indicado, no solamente salió de ese lugar tenebroso, sino que salió incrementado, promovido y mejor que como había estado antes.
No es una coincidencia que David diga en el Salmo 23: «El Señor es mi pastor; nada me falta. En campos de verdes pastos me hace descansar; me lleva a arroyos de aguas tranquilas […] Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno». De hecho, estaba diciendo: El mismo Dios que me lleva a pastos verdes, el mismo Dios que me lleva a aguas tranquilas, es el mismo Dios que me guía a través del valle más sombrío.
Todos podemos confiar en Dios cuando estamos descansando en los pastos verdes, y podemos confiar en Él cuando estamos junto a las aguas tranquilas; eso es fácil. Pero Él le está pidiendo que confíe en Él cuando está en el valle más sombrío. No lo ha dejado. Probablemente se sienta solo, abandonado y maltratado, y piense que la vida no ha sido justa, pero Dios todavía lo está guiando. Ese lugar tenebroso es parte del plan de formarlo tal como fue creado. Quizá no sea fácil, posiblemente no lo comprenda, pero la fe es confiar en Dios cuando la vida no tiene sentido. Atrévase a creer que Él lo está bendiciendo incluso en los lugares tenebrosos. Crea que lo que fue pensado para su mal está obrando a su favor.
David continuó diciendo: «Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento. Me preparas un banquete a la vista de mis adversarios; derramas perfume sobre mi cabeza y me colmas de bendiciones». Observe que tiene que pasar por el valle para disfrutar la mesa puesta delante de usted. Tiene que pasar por la soledad, por la enfermedad, por la traición antes de obtener esa unción fresca, ese comienzo fresco. Usted tiene que pasar por los campos de pastoreo, haciendo lo correcto a pesar de que le esté sucediendo lo que no es correcto. Usted tiene que pasar por ese empleo en el que no es tratado bien, abrirse paso a través de la lucha, de la escasez, de la deuda, antes de llegar a donde es colmado de bendiciones.
Con demasiada frecuencia queremos las bendiciones, pero no el valle. Nuestra oración es: «Dios, dame más favor, más influencia una mayor unción». Dios responde: «Está bien, pero tienes que estar dispuesto a ir conmigo a través del valle». En los lugares tenebrosos es donde le probamos a Dios de qué estamos hechos realmente. ¿Puede Dios confiarle más de su favor, con una mayor influencia y más recursos? Usted tiene que ser fiel en el campo de pastoreo, un lugar solitario donde quizá las cosas no le estén saliendo bien. «Bueno, Joel, no me cae bien mi jefe. Por eso es que me tardo en el trabajo, y por eso es que llego tarde. No me tratan bien». Si usted no tiene una buena actitud en los lugares tenebrosos, se quedará atorado allí. Si usted no es fiel en el desierto, ¿cómo puede Dios confiar en que usted será fiel en la Tierra Prometida?
Signos de interrogación cambiados por signos de exclamación
Tenga una nueva perspectiva: los lugares tenebrosos son oportunidades para crecer. Usted no se encuentra en un lugar tenebroso por accidente. Si Dios no lo fuera a usar para su bien, no lo habría permitido. Quizá no lo entienda, podría no tener sentido, pero Dios sabe lo que está haciendo. Pase la prueba.
Cuando mi padre se fue con el Señor en 1999, ese fue el mayor desafío que alguna vez enfrenté: un lugar tenebroso. Cuando pasa por una pérdida, es fácil desanimarse y sentir como si Dios lo hubiera abandonado y que ya no habrá más días buenos. Pero he aprendido que cada vez que algo muere en mi vida, algo más está viniendo a la vida. Parece como un final, pero Dios tiene un nuevo comienzo. Un amigo lo traiciona y lo deja, y su relación muere, pero al mismo tiempo Dios está dando a luz una nueva relación. Él ya preparó otro amigo que está destinado a cruzarse en su camino. Perdió un empleo, un puesto o un cliente importante, pero Dios tiene una nueva posición, nuevas oportunidades y nuevos niveles para usted. Si usted pasa por el valle de confiar, de creer, sabiendo que Dios está en control, vendrá a la mesa preparada para usted, a la unción fresca y al ensanchamiento donde es colmado de bendiciones.
Tengo un amigo con el que jugué béisbol hace años. Era el jugador estrella, siempre el mejor en el campo. Iba a la cabeza de la liga en «hits» y atrapadas. Su sueño era jugar béisbol profesional. Durante un verano fue invitado a jugar a un equipo amateur altamente competitivo que viajaba alrededor del país. Solamente jugadores extremadamente talentosos obtenían la oportunidad de jugar en este equipo bastante prestigioso. Jugó ese verano y le fue excepcionalmente bien, pero algunos de los demás jugadores le tenían envidia. Comenzaron a difundir mentiras acerca de él y a generar problemas. Al año siguiente, el entrenador, a pesar de que le simpatizaba mucho mi amigo, creyó los rumores y no lo invitó de vuelta a jugar. Mi amigo estaba bastante desanimado. Trató de entrar a otros muchos equipos, pero era demasiado tarde. Ya estaban llenos. Por primera vez no tuvo un equipo con el cual jugar durante el verano. Se perdió toda la temporada: nada de partidos, ni oportunidades, un lugar tenebroso. Él no lo comprendió, y no fue justo, pero no se amargó. Sabía que el mismo Dios que lo había llevado a las aguas tranquilas y los pastos verdes lo estaba guiando por el valle.
Cada noche se iba a las jaulas de bateo y seguía mejorando sus habilidades. Les pedía a sus amigos que batearan unas bolas para mantenerse en forma en sus atrapadas. Siguió levantando pesas, corriendo, manteniéndose en forma. No tenía equipo para el cual jugar, y no había sido tratado bien, pero sabía que del otro lado del valle había una mesa preparada para él. Uno tiene que atravesar el valle para llegar a la mesa. No se quede atorado en el valle sombrío. No pierda su pasión ni tenga una actitud agria que diga: «No entiendo por qué pasó esto. Después de todos estos años, me despidieron». «¿Cómo es que recibí este informe médico desfavorable?». «¿Por qué esta persona rompió mi corazón?». Si siempre está tratando de dilucidar por qué, se va a atorar.
Piense en esto: un signo de admiración es simplemente un signo de interrogación enderezado. Si usted quiere que Dios convierta sus signos de interrogación, lo que no entiende, en signos de admiración, tiene que confiar en Él. En esos lugares tenebrosos donde la vida no es justa, en lugar de preguntarse por qué sucedió algo, atrévase a decir: «Dios, yo sé que sigues sentado en el trono. Quizá no entiendo este valle en el que estoy, pero sé que del otro lado está mi signo de admiración. La mesa ya está preparada, las personas correctas están esperando, una fresca unción viene con incremento, promoción y un nuevo nivel». Si usted pasa por lugares tenebrosos en esa manera, verá el signo de interrogación convertirse en un signo de admiración. Dios lo asombrará con su bondad.
Eso fue lo que nos sucedió. Cuando mi padre murió, yo tenía muchos signos de interrogación. «¿Sobrevivirá la iglesia? ¿Puedo realmente ministrar? ¿Habrá alguien que me escuche?». A medida que me mantuve en fe y pasé los lugares tenebrosos con la actitud correcta, uno por uno Dios convirtió los signos de interrogación en signos de admiración. «¿Sobrevivirá la iglesia?». Sí, y aquí está el Compaq Center para que quepa toda la gente: signo de admiración. «¿Puedo realmente ministrar? ¿Habrá alguien que me escuche?». Sí, y aquí hay algunos canales de TV que llevarán tu programa, aquí hay algunos libros número uno, y aquí está un canal de radio SiriusXM satelital: signo de admiración.
Bendiciones a través de los quebrantos
Quizá usted se encuentre en un lugar tenebroso en este momento. Pasó por un rompimiento, y está herido, solitario y preguntándose si alguna vez volverá a ser feliz. Puedo decirle de primera mano—soy un testigo viviente—que, si sigue avanzando hacia adelante, honrando a Dios, Él traerá a alguien a su vida que es mejor de lo que se ha imaginado alguna vez; alguien más amable, más amigable, más amoroso, que lo tratará como un rey/una reina. La parte final de su vida será mejor que la primera. Dios tiene un signo de admiración esperándolo.
Quizá está tratando con una enfermedad. Le han dicho que no se ve bien. Manténgase en fe; el signo de admiración ya viene. A mi madre le diagnosticaron cáncer terminal, y treinta y seis años después, sigue estando saludable y fuerte. Eso es bueno, pero aquí va el signo de admiración: cada semana va al hospital para orar por otras personas enfermas. Ese es Dios haciendo pagar al enemigo.
Probablemente se encuentre en un lugar tenebroso en sus finanzas. Tuvo un revés o perdió un cliente, y se está preguntando: ¿Alguna vez va a mejorar esto? Sí, del otro lado del valle usted va a encontrar su copa colmada de bendición: incremento, abundancia, un nuevo nivel de su destino. Usted ha estado en ese valle durante un largo tiempo, pero necesita prepararse. Está a punto de ver un avance, y el problema está a punto de ceder. No deje de creer. Recupere su fuego, porque Dios no lo trajo tan lejos para dejarlo. Tiene un signo de admiración que vendrá a su camino.
Eso fue lo que le sucedió a mi amigo el beisbolista. Un día estaba practicando, concentrado en sus asuntos y mejorando sus habilidades. Lo que no sabía es que en las gradas había un buscador de talentos para un equipo profesional. Este buscador de talentos estaba allí para ver a otro jugador. Pero cuando vio lo talentoso que era mi amigo, lo llamó y le dijo: «Me gustaría que viniera a hacer una prueba para nuestro equipo». Ese fue Dios que lo puso en el lugar correcto en el momento oportuno. Dios sabe cómo llevarlo a su destino. Mi amigo fue e hizo la prueba. Entró al equipo, jugó algunos años en las ligas menores, siguió ascendiendo y llegó a jugar en las ligas mayores. Y tuvo una larga y exitosa carrera.
La gente no determina su destino, pero Dios sí. Un mal momento no puede detenerlo, la enfermedad no puede detenerlo, la injusticia no puede detenerlo. Dios tiene la última palabra. Si usted atraviesa los lugares tenebrosos con una buena actitud y sigue haciendo lo correcto, saldrá a su signo de exclamación. Usted verá la bondad de Dios.
Cuando Jesús estaba por alimentar a una multitud de miles de personas, tenía el almuerzo de un muchacho, solo cinco panes y dos peces. Levantó los panes y dio gracias, y entonces, dice la Escritura: «Partió los panes», y el pan se multiplicó. Observe que la bendición estuvo en partirlos. Entre más los partía, más se multiplicaban.
Hay momentos en la vida en que nos sentimos partidos: tenemos sueños partidos, un corazón partido. Cuando la joven me dijo que había tenido un aborto espontáneo, grandes lágrimas corrían sobre su hermoso rostro. Ella dijo: «Este bebé es lo que yo quería más que ninguna otra cosa». Ella estaba quebrantada. Cuando perdí a mi padre sentí como si se hubiera muerto una parte de mí. Cuando se sienta partido, no se amargue, no renuncie a sus sueños. Ese quebranto no es el final; es una señal de que Dios está apunto de multiplicar. Eso fue lo que dijo el rey David: «Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar». Quizá ese quebranto tenía el propósito de detenerlo, pero si se mantiene en fe, Dios va a utilizarlo para ensancharlo. La pérdida, la decepción, la persona que no cumplió su palabra; usted siente la herida, pero la verdad es que estas cosas lo estaban preparando para que Dios lo ensanche.
Si usted ha pasado por más de lo que le tocaba de malos momentos, aliéntese. Entre más quebrado esté, más Dios lo va a incrementar. Entre más grande sea la decepción, mayor es la bendición. Entre más lo hieran, más Él lo recompensará. Él tiene una corona para sus cenizas, alegría para su luto. El quebranto solamente es temporal. No se establezca en el valle, ni siquiera se sienta cómodo en el valle, porque el valle no es su hogar. El Pastor lo está guiando a través del valle. Del otro lado hay abundancia, plenitud de gozo, relaciones excelentes, salud y restauración completa y sueños que se hacen realidad.
Saque la grandeza que lleva dentro
Jesús dijo: «El grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos». Usted puede tener una semilla en su escritorio toda la vida, pero nunca se va a convertir en lo que fue creada hasta que la ponga en la tierra. Su potencial nunca será soltado hasta que sea plantada. Todo el tiempo que esté en el escritorio donde es cómodo y no tiene que estirarse o tratar con alguna adversidad, el potencial de la semilla permanecerá encerrado dentro de ella. Solo después de ser plantada y de pasar por el proceso de germinado—cuando la cascarilla externa se rompe y el nuevo crecimiento comienza—florecerá y dará mucho fruto. El problema con mucha gente es que quieren el fruto, pero no quieren pasar por el proceso. No quieren estar incómodos. No quieren tener que estirarse o tratar con la adversidad, la oposición o la traición. Pero sin el lugar tenebroso, su potencial permanecerá encerrado en el interior. La semilla no puede germinar en la luz.
Si usted le preguntara a la semilla, estoy seguro de que diría: «No quiero ir a la tierra. Está oscuro, es solitario y es incómodo cuando lo gente camina sobre mí». La semilla siente como si hubiera sido enterrada, como si fuera el final, pero de lo que la semilla no se da cuenta es que no está enterrada; ha sido plantada. Tiene la vida del Todopoderoso Dios en el interior. Ese lugar tenebroso, aunque es incómodo, es una parte crucial del proceso. A lo largo de un periodo, una vez que germina y crece, en lugar de ser una pequeña semilla enterrada, termina siendo una hermosa flor, que se abre y que da mucho fruto. Si usted le preguntara a la flor al estar ya completamente abierta, le diría: «No me gustó el lugar tenebroso, pero me doy cuenta ahora de que fue una bendición. Mire lo que sacó de mí. ¡Mire en lo que me he convertido!».
Habrá momentos en la vida cuando se sienta como si estuviera enterrado y habrá pensamientos que le dirán: Ya se fueron tus mejores días. Ese recorte de personal arruinó tu carrera. Ese divorcio manchó tu futuro. Esta enfermedad va a ser tu final. Tenga una nueva perspectiva. No está enterrado; está sembrado. Si nunca hubiera pasado por el lugar tenebroso—la soledad, la decepción, la pérdida—nunca habría descubierto lo que está dentro. Como el de esa semilla, su potencial está a punto de ser soltado. Usted no solamente va a salir de la oscuridad, usted va a salir mejor, más fuerte, completamente en flor y llevando mucho fruto. Cuando sienta como si algo estuviera muriendo, está oscuro, usted siente la presión de la tierra, no ve una salida, es señal de que algo nuevo está por salir a la vida: nuevo crecimiento, nuevo talento, nuevas oportunidades.
Cuando mi padre se fue con el Señor, sentí como si yo hubiera sido enterrado. Podía sentir la presión, pero en ese tiempo oscuro, cuando algo estaba muriendo, Dios estaba dando a luz algo nuevo. Fue cuando descubrí dones y talentos que no sabía que tenía. No me gustó el proceso, pero fue lo que me llevó a florecer. A ninguno de nosotros nos gusta ser plantados; es incómodo, es solitario, pero en esos lugares tenebrosos usted tiene que recordarse a sí mismo que el nuevo crecimiento viene en camino. Aunque se sienta como si algo estuviera muriendo, algo más está cobrando vida. Usted no está enterrado; está sembrado. Cuando salga va a producir una abundante cosecha.
Genre:
- On Sale
- Oct 24, 2017
- Page Count
- 304 pages
- Publisher
- FaithWords
- ISBN-13
- 9781478991816
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